INFORME PISA
¿Viene “Pisa” del verbo “Pisar”?
Tras la lectura de algunos artículos relacionados con el informe PISA, nos parece adecuado resaltar el realizado por Santos Guerra: ¿Viene Pisa del verbo Pisar?
En este artículo, el autor nos da una visión crítica sobre los resultados expuestos en dicho informe.
La finalidad del informe es mejorar la calidad de la educación, sin embargo, desde el punto de vista de Santos Guerra y con el que estamos de acuerdo, la verdadera finalidad con la que se utiliza está muy lejos de la propuesta en el papel.
Se trata más bien de un arma para “pisar” a los demás, es decir, cuando son publicados los resultados la oposición los utiliza para atacar al gobierno, el gobierno a las familias, éstas al profesorado, éstos a su vez a los alumnos… y así sucesivamente.
No obstante, no se tiene en cuenta que dichos resultados son relativos. Hay que tener en cuenta varios aspectos a la hora de analizar el informe: por ejemplo, deberíamos considerar que el puesto en el que nos encontramos (en el computo de países) no tiene porque ser necesariamente malo o bueno, hay que atender a la evolución que se ha seguido a lo largo de los años; por otro lado, las comparaciones realizadas entre países no son del todo fiables.
Las características de cada país hacen que los resultados no sean acertados para todos los paises, por ejemplo, no podemos compararnos con Finlandia, que esta a la cabeza de la lista, porque nuestra cultura, concepción de la educación y otras variables son totalmente opuestas.
En relación con lo anterior, en otro de los artículos leídos en clase, hay otro factor que no se debe obviar a la hora de interpretar los resultados y es el apartado de Lengua. Si en un país en el que existe una variedad de dialectos, como es el caso de España, las preguntas que se pasan a los alumnos están en un idioma que no se corresponde con el idioma madre de los alumnos, puede ocurrir que la causa de los fallos en las preguntas se deba a que los alumnos no entienden el significado de la misma por encontrarse en una lengua con la que no tienen tanta destreza al no usarla en su entorno cotidiano.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones se utilizan titulares un tanto exagerados en los que se tergiversa la realidad al antojo de la conveniencia de los que están en el poder, de manera que como Santos Guerra comenta en su artículo, se intenta “pisar” al gobierno, éstos a las familias, las familias al profesorado, el profesorado a los alumnos y así sucesivamente.
En definitiva, en lugar de intentar mejorar la calidad de la educación a través de la reflexión de resultados objetivos y de la colaboración de todo el sistema educativo, intentamos sobresalir en el informe sin atender a la enseñanza y aprendizaje, quedar bien ante la opinión pública, y si con ello podemos pisotear al “contrario” pues mejor.